Francesco Volpicelli
Editorial: Ediciones SM. Serie "El Barco de Vapor"
Ilustrador: Miguel
Calatayud
Año: 1995
Páginas: 144
El deseo del mago
Demetrius Iatopec es construir la mejor atracción a nivel mundial e invierte
todo su dinero y todos sus esfuerzos para conseguirlo.
En el cuento muchas
personas lo ayudan, como el periodista Nathaniel Maris, el cual hace de
narrador y de ficticio escritor de las tres partes de la historia.
Sin embargo, de
repente, aparece el antagonista, un antiguo compañero de trabajo de Demetrius.
El cuento del
barcelonés Joan Manuel Gisbert, ganador del premio “El Barco de Vapor”, es una
sorpresa continua, con identificaciones entre el protagonista y el narrador: leyendo,
se participa en juegos metaliterarios hechos de textos escritos y leídos
durante la historia, se sienten las emociones y los sentimientos del narrador
que describe paisajes, lugares y acciones, para que el lector tome parte en
este mundo de aventuras.
La edición tratada en
esta reseña lleva unas cuantas ilustraciones, dibujadas por Miguel Calatayud, las
cuales facilitan y guían su lectura, ofreciendo pautas para la imaginación del
lector.
El cuento representa
el viaje fantástico del periodista Maris que quiere saber de todo en cuanto a
magia, ilusiones y trucos para entretener a la gente; él llegará a ser un
personaje fundamental en el desarrollo de la historia y es a través de su punto
de vista que logramos “ver” los “escenarios fantásticos” anunciados en el
título.
Esta obra de
literatura infantil requiere la participación del lector en la construcción de
la historia: es la persona que lee que imaginará y rellenará las partes que
falten, juntará los textos y dará vueltas por el tiempo cronológico de la
historia, siempre mediante la guía del autor.
De mundos que ya
conocemos en la obra hay muchos: evidentes son las referencias a Viaje al centro de la Tierra, La vuelta al mundo en ochenta días de
Jules Verne y Charlie y la fábrica de
chocolate de Roald Dahl; sin embargo, Gisbert, a través de la narración de
su alter ego Nathaniel Maris, logra juntar todas estas creaciones en una historia
nueva, comprensible también por lectores jóvenes que no poseen estas lecturas previas
en sus intertextos. Por lo tanto, es aconsejable como lectura para jóvenes de
11-12 años (1º-2º ESO).
Desde luego, al
público se le quedarán emociones muy positivas con la lectura de Escenarios fantásticos: el mundo de los
soñadores, al que pertenecen el periodista narrador y el mago Iatopec, crea
cuadros que pueden fascinar fácilmente a los pequeños lectores y, al mismo
tiempo, recordar Jules Verne a sus padres, hermanos mayores y tíos, o sea a
todos los lectores crecidos leyendo las obras de este gran escritor.
Joan Manuel Gisbert
(Barcelona, 1949) estudió ingeniería eléctrica y teatro, y trabajó en el mundo
editorial. En la actualidad imparte cursos sobre la imaginación fantástica, participa
en jornadas de literatura infantil y juvenil y sobre los temas del arte
fantástico. Realiza encuentros con lectores en bibliotecas, centros educativos
y ateneos culturales de diversos países. En 1979 obtuvo el premio de la Comisión
Católica de la Infancia con Escenarios
Fantásticos; en 1980, el “Lazarillo”; en 1985, el “Nacional de Literatura
Infantil”; en 1989, el “Gran Angular”, y en 1990, el premio “El Barco de Vapor”.
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