miércoles, 13 de enero de 2016

Cuando de noche llaman a la puerta

Xabier P. Docampo nació en Rábade (1946), provincia de Lugo. Autor de varias novelas infantiles y juveniles, en 1989, recibió el premio que anualmente otorga la Agrupación de Libreros de A Coruña para destacar el conjunto de la obra de un escritor gallego. En 1997, obtuvo el Premio Nacional de Literatura. Una de sus obras más conocidas es Cando petan na porta pola noite, traducida al castellano como Cuando de noche llaman a la puerta. Esta obra, escrita en 90 páginas y publicada en 1996 por la editorial Anaya, se compone de cuatro cuentos y un poema final en el que el autor expone cuáles son sus miedos. El tema común de todos los cuentos es el terror y el misterio. Todos los cuentos se desarrollan en lugares rurales, con climas atmosféricos adversos que incitan a quedarse en casa cerca de la lumbre, de ahí que estos cuentos, de tradición oral, sean más adecuados para ser contados en familia, alrededor de la chimenea, y no para niños, idea principal por la que fue escrita la obra. Si leemos con entretenimiento la obra, podemos observar que tanto su contenido como las imágenes que se forman en la mente del lector son más apropiados para jóvenes que para niños. Además, también hace una continua alusión a la muerte, a la venganza, al egoísmo y al miedo.
El primer cuento, titulado «El espejo del viajero», cuenta la aventura de un viajero que se ve obligado, a causa del mal tiempo y la caída de la noche, a hospedarse en casa de un herrero que encuentra en su camino. Cuando el viajero toca a la puerta y el herrero le abre, se percata de que es idéntico a él, la única diferencia es el ojo izquierdo del herrero que, por una razón que se desconoce, tiene el parpado caído sobre el ojo de tal forma que no puede ver. Esa misma noche los dos personajes se emborrachan y el herrero marca de por vida al viajero con un hierro en el ojo, de este modo se deshace de la única diferencia que existía entre ellos. El viajero, consumido por la ira, asesina al herrero asestándole varios hachazos en la cabeza mientras duerme a la luz de la lumbre. Pero lo que realmente llama la atención en el relato es el momento en que el viajero se hace pasar por herrero para que nadie se percate de su muerte. El parecido es tal que ni la mujer del herrero ni los vecinos se dan cuenta y, a partir de entonces, pierde su identidad y comienza su propia condena.
El segundo cuento es el de «El Hornadas». La historia cuenta la vida de una vieja que vive en una aldea y hace malvivir a los vecinos. Era tan malvada que la apodan «la bruja». Tres amigos, cansados de que les haga la vida imposible, deciden darle una paliza, Teixo le da un golpe en la cabeza y la vieja muere. Para deshacerse de su cuerpo deciden quemarla en el horno. Teixo es encarcelado durante tres años, y una vez acabada su condena, empieza un castigo aun peor, pues la vieja se le aparece en forma de fantasma y va devorando cada órgano de su cuerpo, noche tras noche, hasta que, consumido de dolor, decide suicidarse.
El tercer cuento es el de la «Loba». En esta historia, el protagonista se pierde en medio de una ventisca entre las montañas. Consigue encontrar cobijo en una casa para la noche y, a la luz de la lumbre, la vieja, propietaria del cobijo, le cuenta una historia de desamores, venganzas y muertes. La historia trataba sobre Silvestre, al que sus abuelos envían a estudiar fuera. Pero él prefería disfrutar de la vida carnal y, como consecuencia, deja embarazada a Isaura a la que había prometido matrimonio, sin embargo se casa con otra. El mismo día de la boda de Silvestre, Isaura decide ahorcarse colgándose de un árbol. Desde aquella noche, misteriosamente empiezan a aparecen lobos con mucha frecuencia en el pueblo. Silvestre y sus compañeros de caza salen para matar a los lobos que amenazan sus casas. Isaura, convertida en loba para ese entonces, atrapa al hijo recién nacido de Silvestre y se esconde en el granero. Silvestre prende fuego al granero matando a la «Loba» y a su propio hijo.
El cuarto y último cuento es el «El Cumplemuertes». El protagonista recibe todos los años en su cumpleaños una carta en la que se anuncia su muerte. Al principio, piensa que es una broma, pero al ver que este hecho se repite año tras año, empieza a padecer. Con el paso del tiempo, decide cambiar su forma de pensar e ignorar a la muerte, que se le presenta encarnada en la piel de una mujer joven. Gracias a esta adversidad, que le aterrorizaba en un principio, el protagonista se trasforma en una persona fuerte, capaz de controlar su destino, sin miedo a lo que vendrá.
Como bien hemos podido observar a lo largo de todos los cuentos, el mal tiempo, los pueblos rurales, la tradición, la lumbre, el terror y el misterio son constantes en su obra. Todos los relatos tienen en común un final trágico donde el protagonista, o bien sufre, o bien muere como consecuencia de sus actos, unas veces de forma merecida y otras injustamente. El único cuento que no guarda esta misma línea de desenlace es el último relato, donde el protagonista vence de una forma u otra a la muerte.

Como conclusión me gustaría añadir que la obra de Xabier P. Docampo es una obra sencilla y fácil de leer. El factor intriga está presente en todos los cuentos y mantiene la curiosidad del lector para que éste decida leerlo entero de una sola vez. 

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