Reseña Campos de fresas
Jorge Sainz Sánchez
Jordi
Sierra i Fabra es uno de los autores más importantes en el ámbito de la
literatura infantil y juvenil en España. Ha escrito una gran cantidad de obras
y ha recibido innumerables premios por ellas. Además, desde los años 60 es un
gran estudioso de la música y, en el año 2003, creó su propia fundación para
ayudar a cumplir sus objetivos a jóvenes que tienen la ambición de adentrarse
en un mundo tan difícil como es el de la literatura.
Campos de fresas es una obra que fue
publicada por este autor en el año 1997. Desde esta fecha, ha tenido una gran
repercusión entre los jóvenes y muestra de ello, son los numerosos premios que Fabra
ha recibido por ventas y las más de diez ediciones que se han realizado hasta
día de hoy.
La
historia comienza con una inesperada llamada de teléfono avisando a los padres
de Luciana. Ésta se encuentra en coma tras
tomar una pastilla de droga. A partir de este punto, se inicia un debate entre
la vida y la muerte por parte de la protagonista, metaforizado por el autor
como una partida de ajedrez (mayor afición de Luciana). Mientras la
protagonista lucha por su vida, se cuentan las acciones y las actitudes de los
familiares y amigos en las tensas horas de espera del coma. Estas acciones dotan
a la novela de tintes dramáticos (sentimientos de los familiares y amigos) y
policiacos (búsqueda del “camello”) que logran acaparar la atención del lector.
Podemos
señalar que Fabra, con gran astucia, reúne en la novela todos los ingredientes
para que los jóvenes se interesen por ella: una temática que les resulta
atractiva (drogas), un grupo de amigos, un estilo directo con un gran número de
diálogos y un lenguaje sencillo que, en
ocasiones, roza lo vulgar. Además, en “la pandilla” podemos reconocer a
personajes que son tópicos y que no nos resultan extraños. Encontramos a la
pareja (Cinta y Santi), al buen estudiante y novio de la protagonista (Eloy),
la enferma de bulimia (Loreto), los festeros (Máximo y Raúl), etc…
A
pesar de todas las características mencionadas que disparan el número de ventas
de la novela, hay que señalar que, literariamente hablando, no podemos
considerar Campos de fresas como una
obra excelsa. Sí que puede ser un libro de concienciación para los adolescentes
respecto al peligro de las drogas. Desde ese punto de vista sí que puede ser
útil, ya que muestra a los alumnos la cruda realidad de ese mundo y las
fatídicas consecuencias a las que se pueden llegar.
En
definitiva, estamos ante una novela que es muy requerida y muy aceptada por los
lectores adolescentes. Se trata de una obra que puede ser útil para la concienciación
de los alumnos por la temática de drogadicción que propone y por los tintes
dramáticos que aporta, ya que pueden sensibilizarles. Fabra ha sabido captar su atención con
características propias de la literatura juvenil. Sin embargo, es una obra que
no quedará en el recuerdo. No es una obra única, se trata de “una más”, puesto
que ya hemos leído otras que se asemejan. Podríamos considerar Campos de Fresas como el A tres metros sobre el cielo del siglo
XX, por citar algún ejemplo similar. Por ello, bajo nuestro punto de vista, no
debería ser tratada como referente en el mundo de la literatura y, por tanto,
no debería formar parte del canon literario juvenil.